En medio de una celebración oficial del Club Atlético Junior, donde el equipo barranquillero compartía con sus seguidores en una jornada de firma de autógrafos, una escena inesperada capturó la atención de todos: el delantero Teófilo Gutiérrez, ídolo del fútbol colombiano y figura indiscutible del Junior, se sumó al set del DJ Jerson, quien ambientaba el evento con sonidos clásicos del mundo picotero.
El video del momento, publicado en redes sociales y que ya acumula miles de visualizaciones, muestra al futbolista “vacilando el piano”, como se le conoce en el argot de los picos, mientras el DJ hace gala de su destreza en las tornamesas. Teófilo, sonriente y visiblemente entusiasmado, acompaña al DJ entre aplausos, celulares en alto y el contagioso ritmo de la champeta que retumbaba en el ambiente.
No es la primera vez que Teo se deja ver en espacios donde la cultura picotera es protagonista. El jugador, nacido y criado en el corazón de Barranquilla, ha mostrado en repetidas ocasiones su afinidad con esta manifestación cultural del Caribe colombiano. Se le ha visto en fiestas privadas, eventos populares y hasta en cabinas de picos legendarios como El Gran Lobo y El Timbalero, compartiendo con DJs y mostrando un conocimiento genuino del vacile picotero.
Para muchos, este tipo de gestos son más que momentos virales: representan una conexión viva entre el fútbol, la música y la identidad cultural costeña. Gutiérrez, más allá de los estadios y los goles, se reafirma como un símbolo de su tierra, un puente entre la pasión deportiva y el latido popular de su gente.
En una ciudad y una región donde el balón y la bocina se disputan el protagonismo en cada esquina, escenas como la vivida entre Teo y DJ Jerson recuerdan que la verdadera grandeza está en compartir lo que se es, sin artificios. Y en eso, el goleador del Junior vuelve a marcar un gol: esta vez, directo al alma del pueblo.
